Del oro a los fondos indexados y las criptomonedas: ¿Dónde invertir a largo plazo?
Sep 07, 2023
Todos estamos familiarizados con la frase “el tiempo es oro”, pero sin darnos cuenta de hasta qué punto es cierta. Esta frase ha quedado demostrada en repetidas ocasiones por quienes han invertido sabiamente en las tres últimas décadas. En 1990, por ejemplo, una pequeña inversión en oro o acciones podría haberse convertido en unos ahorros impresionantes.
Lo mismo ocurre hoy en día. Con la llegada de los fondos indexados y las criptomonedas, hay más opciones que nunca para que los inversores astutos aprovechen las oportunidades de crecimiento a largo plazo. Pero, ¿hacia dónde debemos mirar en 2023?
Datos clave:
- El oro sigue siendo una de las apuestas más seguras a la hora de invertir, ya que proporciona estabilidad y perdurabilidad a los inversores.
- Existen múltiples formas de adquirir materias primas, como la propiedad física, los contratos de futuros, los valores individuales y los productos cotizados en bolsa.
- Invertir en acciones puede ser una excelente forma de crear riqueza a largo plazo, pero conlleva riesgos que pueden provocar pérdidas importantes; investigar y supervisar las inversiones es esencial para invertir con éxito.
- Los fondos de inversión, los fondos indexados y los ETFs ofrecen diversificación y gestión profesional con menores costes y liquidez.
- Las criptomonedas son una clase de activos de alto riesgo y gran volatilidad que ofrecen ganancias potenciales a largo plazo para los inversores capaces de predecir correctamente los mercados.
Invertir en oro
El oro ha sido un depósito de valor durante siglos y sigue siendo una de las apuestas más seguras en el sector financiero. En tiempos de dificultades económicas, su valor tiende a mantenerse. Aunque no es tan llamativo como las criptomonedas o tan fiable como los fondos indexados, el oro tiene sus propias cualidades que lo convierten en una excelente opción para el inversor a largo plazo.
La historia del oro como medio de cambio y depósito de valor se remonta a miles de años. Desde la antigüedad, el oro se ha utilizado para comprar bienes, pagar deudas y resolver disputas. Esta tendencia continúa hoy en día, siendo el oro la opción de inversión preferida por muchos inversores debido a su estabilidad y duración.
El oro ha seguido el ritmo de la inflación a lo largo del tiempo. Un lingote de oro comprado hace 100 años tendría hoy el mismo poder adquisitivo que entonces. Desde 1990 hasta 2020, el oro ha registrado una rentabilidad media del 2,5%, ligeramente superior a la rentabilidad media obtenida en otros periodos de 30 años de historia, esto lo convierte en una atractiva inversión a largo plazo, gracias a su sólido registro de preservación del patrimonio.
Ventajas de invertir en oro
- Preservación del capital: Una de las ventajas más significativas de invertir en oro es su capacidad para preservar el patrimonio durante largos periodos. Históricamente, el oro ha sido una cobertura eficaz contra la inflación y la caída del dólar estadounidense. Al mantener oro en su cartera, puede protegerse de la devaluación de las divisas.
- Diversificación: El oro también es una herramienta eficaz para diversificar sus inversiones, como lo hacen los fondos indexados, ya que tradicionalmente no está correlacionado con otras clases de activos como acciones y bonos. Puede ayudarle a distribuir el riesgo y aumentar potencialmente la rentabilidad al reducir la volatilidad de su cartera.
- Valor refugio: En tiempos de incertidumbre política y económica, el oro suele considerarse un valor refugio. Al ser un activo duro que ha mantenido su valor a lo largo de la historia, los inversores tienden a acudir en masa al oro cuando otros mercados atraviesan turbulencias.
Desventajas de invertir en oro
- Volatilidad de precios: Aunque el oro puede ser una forma eficaz de diversificar su cartera, también es conocido por su volatilidad de precios. Esto es especialmente cierto a corto plazo, ya que el oro se considera un activo inestable.
- Almacenamiento: Al invertir en oro físico, debe tener en cuenta cómo va a almacenar y proteger sus tenencias físicas. Tendrás que comprar una caja fuerte o alquilar una caja de seguridad en un banco para guardar el oro de forma segura.
- Primas elevadas: Dependiendo de la forma de oro que compre, puede estar sujeto a primas elevadas. Esto se debe al hecho de que los lingotes y las monedas de oro suelen fundirse y revenderse con un margen de beneficio, por lo que costarán más que su precio al contado.
¿Cómo invertir en oro?
Una de las diferencias significativas entre invertir en oro hace unos cientos de años y ahora es que hay muchas más opciones de inversión disponibles, como:
- Oro físico: Los inversores pueden comprar oro físico, como monedas y lingotes, a distribuidores o intermediarios. Este tipo de inversión puede requerir almacenamiento por motivos de seguridad.
- Fondos cotizados en bolsa (ETFs): Los ETFs ofrecen a los inversores exposición al oro sin necesidad de poseerlo. Estos instrumentos siguen el precio del oro y se negocian en bolsa como las acciones.
- Fondos de inversión en oro: Estos fondos de inversión son carteras gestionadas profesionalmente que invierten en oro u otros metales preciosos. Ofrecen un enfoque más diversificado para invertir en oro, pero suelen tener comisiones más elevadas que los fondos indexados ETFs..
- Futuros sobre oro: Los contratos de futuros permiten a los inversores comprar o vender una determinada cantidad de oro a un precio predeterminado en un momento futuro. Pueden utilizarse como cobertura frente a la volatilidad del mercado, pero implican un riesgo significativo y sólo deben ser utilizados por inversores experimentados.
- Acciones de mineras de oro: Invertir en mineras de oro puede ser otra forma de exponerse al precio del oro. Estos valores brindan a los inversores la oportunidad de beneficiarse del éxito de las empresas mineras, además de las posibles subidas de precio debidas al propio oro.
En estos momentos, el oro está experimentando un periodo de resurgimiento. Aunque en los últimos cinco años haya sido eclipsado por el SP 500, su comportamiento durante los últimos doce meses lo sitúa en una sólida posición para aprovechar ciertas condiciones económicas que hacen de la inversión en oro una elección inteligente.
Invertir en otros commodities
Además del oro, hay muchas otras materias primas que pueden utilizarse para diversificar una cartera y aumentar potencialmente la rentabilidad. Las materias primas son bienes físicos como metales, productos energéticos, productos agrícolas y otros. Al igual que el oro, pueden utilizarse para protegerse de la inflación mediante la cobertura frente a la pérdida de valor de las monedas de papel.
Ventajas de invertir en commodities
La inflación puede tener un impacto significativo en los precios de las materias primas, con un aumento de la demanda provocado por los inversores que buscan proteger sus inversiones frente a la disminución del poder adquisitivo. Cuando los precios de las materias primas suben debido a las presiones inflacionistas, también lo hacen los precios de los bienes y servicios, lo que convierte a las materias primas en una opción para los inversores que buscan protegerse contra la disminución del poder adquisitivo de una divisa en tiempos de incertidumbre en los mercados.
Otra ventaja de invertir en materias primas es que pueden negociarse rápida y fácilmente debido a su liquidez, esto las convierte en una opción atractiva para los inversores que buscan aprovechar las oscilaciones de precios a corto plazo, ya que pueden entrar y salir de posiciones con poco impacto del mercado.
Desventajas de invertir en commodities
El mercado de futuros de commodities puede ser un mercado muy líquido, con un rango diario y una volatilidad elevados, lo que lo hace atractivo para los day traders. Además, los acontecimientos macroeconómicos también pueden influir en los precios de las materias primas, lo que dificulta su predicción y puede provocar pérdidas.
¿Cómo invertir en materias primas?
A continuación se indican algunas formas habituales en que los inversores pueden exponerse a las materias primas:
- Propiedad física: Esta opción conlleva problemas de almacenamiento, seguros y liquidez que deben tenerse en cuenta a la hora de asignar el capital.
- Contratos de futuros: Son apuestas directas sobre los precios de las materias primas, que permiten a los inversores utilizar cuentas de margen para tomar posiciones más grandes con su capital existente.
- Valores individuales: Los inversores que buscan exposición a materias primas a través de acciones de empresas generalmente tienen que adquirir algunos conocimientos específicos sobre el sector para obtener mejores resultados.
- Fondos de inversión, ETFs y ETNs: Los productos cotizados en bolsa específicos para materias primas concretas pueden proporcionar exposición sin tener que comprar bienes físicos ni descubrir cómo obtener rentabilidad de ellos.
- Inversiones alternativas: Materias primas como los lingotes y las joyas también pueden considerarse inversiones alternativas. Estos artículos tienen un valor estético e histórico que suele hacer que se negocien con una prima en comparación con el precio de fusión de los metales que contienen, pero sus precios están menos relacionados con los precios de mercado.
Invertir en acciones
Las acciones son títulos de empresas que cotizan en bolsa. Ofrecen a los inversores la posibilidad de revalorizar el capital a largo plazo y también una fuente de ingresos constantes en forma de dividendos.
Invertir en acciones puede parecer intimidante, pero merece la pena. Históricamente, las acciones (también conocidas como valores de renta variable) han superado sistemáticamente a otras clases de activos y ofrecen rendimientos sólidos a lo largo del tiempo. De media, el mercado de valores sube alrededor de un 10% cada año.
Existen dos tipos principales de acciones: ordinarias y preferentes. Las acciones ordinarias suelen incluir derechos de voto y elegibilidad para determinados asuntos, mientras que las acciones preferentes tienen derecho preferente a los dividendos y deben liquidarse antes de que se efectúe ningún pago a los accionistas ordinarios.
Otro factor importante a tener en cuenta es si invertir en acciones de crecimiento o de valor. Las acciones de crecimiento se refieren a la inversión en una empresa cuando aún es pequeña y todavía no ha alcanzado el éxito en el mercado, mientras que las acciones de valor son inversiones realizadas en empresas más consolidadas cuyos precios bursátiles pueden no reflejar su verdadero valor.
Ventajas de invertir en acciones
Los mercados bursátiles ofrecen una serie de ventajas a los inversores, sobre todo a los que tienen un horizonte de inversión a más largo plazo:
- Gran potencial de rentabilidad a largo plazo. Con una estrategia de inversión sólida y un buen conocimiento del mercado bursátil, los inversores pueden obtener mayores rendimientos que con otras inversiones, como los bonos o incluso las cuentas de ahorro en efectivo.
- Las acciones son líquidas, lo que significa que puede convertirlas en efectivo rápidamente y con bajos costes de transacción. Esto es especialmente útil en caso de emergencias o si necesita retirar fondos por cualquier motivo.
- Las acciones ofrecen una forma de diversificar la cartera y repartir las inversiones entre varios sectores, reduciendo así el riesgo. Invirtiendo en valores de distintos sectores, los inversores pueden reducir su riesgo total y, al mismo tiempo, exponerse a rendimientos potencialmente elevados.
- Invertir en acciones es fácil, cómodo y rentable. La mayoría de los brókers minoristas ofrecen operaciones sin comisiones, y algunos ni siquiera exigen saldos mínimos en cuenta.
- Muchas acciones pagan dividendos que pueden proporcionar un flujo constante de ingresos a los inversores. Los dividendos suelen pagarse en efectivo, pero también pueden reinvertirse en la empresa o entregarse en forma de opciones sobre acciones.
- Invertir en acciones le da la oportunidad de participar en el crecimiento de una empresa. A medida que las empresas tienen más éxito, el precio de sus acciones tiende a subir, y los inversores se benefician de esta revalorización.
Desventajas de invertir en acciones
El mercado de valores puede ser volátil, y no hay garantía de que vaya a obtener beneficios o incluso de que recupere el dinero invertido. Además:
- Las acciones son mucho más arriesgadas que invertir en otras clases de activos, como bonos o bienes inmuebles. Si el mercado bursátil cae, sus inversiones podrían sufrir un duro golpe.
- Las acciones pueden ser difíciles de valorar y están sujetas a especulación. Por eso es difícil para los inversores saber si están haciendo un buen negocio o no.
- Invertir en acciones requiere tiempo y esfuerzo para investigar las empresas en las que se está pensando invertir y supervisar su rendimiento a lo largo del tiempo.
- Invertir en acciones puede ser costoso, ya que hay que pagar comisiones de corretaje e impuestos.
¿Cómo invertir en acciones?
He aquí algunos puntos clave que hay que tener en cuenta a la hora de invertir en acciones:
- Considere el uso de un bróker en línea para comprar y vender acciones de forma fácil y eficaz.
- Investigue y seleccione valores que se ajusten a su tolerancia al riesgo, horizonte de inversión y objetivos financieros.
- Diversifique sus inversiones en diferentes sectores, industrias y clases de activos.
- Monitoree periódicamente el rendimiento de sus inversiones y ajústelo en consecuencia.
- Utilice estrategias de planificación financiera sólidas para asegurarse de que va por buen camino para su jubilación.
- Manténgase al día de las últimas noticias, tendencias y desarrollos económicos.
- Invierta de forma constante a lo largo del tiempo para maximizar la rentabilidad.
- No invierta dinero que pueda necesitar para gastos a corto plazo.
- Asegúrese de mantener los costes bajos minimizando las comisiones de negociación y gestión.
- Sea disciplinado a la hora de tomar decisiones y no realice inversiones emocionales.
Invertir en fondos
Los fondos de inversión son agrupaciones de capital de múltiples inversores que invierten juntos en una variedad de mercados y clases de activos. Estos fondos dan acceso a una amplia gama de inversiones diferentes, como acciones, bonos, materias primas y divisas. Los fondos proporcionan una mayor diversificación que las acciones individuales y pueden utilizar diversas estrategias para generar rendimientos.
Existen distintos tipos de fondos, como los fondos de inversión, los ETFs y los fondos indexados.
Fondos de inversión
Los fondos de inversión son productos de inversión gestionados activamente y supervisados profesionalmente por una empresa. Esto significa que los gestores de fondos buscan constantemente oportunidades para superar determinados índices de referencia con el fin de generar rendimientos para los inversores. Sin embargo, la gestión activa tiene un precio más elevado, ya que los fondos de inversión suelen costar más que sus homólogos indexados.
Fondos indexados
En comparación, los fondos indexados se gestionan de forma pasiva y tratan de replicar o seguir determinados índices de mercado. Esto significa que el gestor de un fondo indexado no busca activamente batir un índice de referencia, sino que se contenta con igualarlo a lo largo del tiempo. Dado que los fondos indexados no implican complejas estrategias de negociación, suelen tener menores costes asociados para los inversores.
ETFs
Los fondos cotizados son similares a los fondos de inversión y los fondos indexados, ya que ofrecen diversificación entre varias clases de activos. La principal diferencia es que los fondos indexados ETFs cotizan en bolsa, lo que significa que sus acciones pueden comprarse y venderse a lo largo del día. Además, los ETFs suelen ser más rentables y líquidos que los fondos de inversión, lo que los convierte en una gran opción para quienes desean invertir en determinados mercados o sectores.
Los ETFs pueden poseer cientos o miles de valores de distintos sectores, como el bancario, el tecnológico o el de salud. También pueden estar centrados en un sector concreto, lo que permite a los inversores acceder a una gestión de inversiones específica.
¿Por qué invertir en fondos?
La mejor manera de invertir en los mercados de valores a largo plazo es, probablemente, comprando ETFs en una bolsa de valores.
Los fondos indexados ETFs tienen varias ventajas, como:
- Diversificación – Los fondos ofrecen a los inversores acceso a una amplia gama de inversiones que no podrían adquirir por sí solos. A diferencia de lo que ocurre con las acciones individuales, en las que los inversores compran cada acción por separado.
- Gestión profesional – Los fondos de inversión y los ETFs están gestionados por profesionales experimentados que pueden vigilar el mercado en busca de posibles oportunidades.
- Costes más bajos – Como los fondos son inversiones mancomunadas, el coste de compra y venta suele ser menor que si los inversores compraran acciones o activos individuales.
- Liquidez – Los ETFs negociados en bolsa pueden comprarse y venderse a lo largo del día, lo que ofrece mayor flexibilidad a los inversores.
Recuerde también que invertir en fondos requiere una planificación cuidadosa y disciplinada. Es importante que los inversores conozcan su tolerancia al riesgo, sus objetivos financieros y su horizonte de inversión antes de realizar cualquier inversión.
¿Es un buen momento para invertir en bolsa?
Muchos dudan si invertir durante una recesión debido a la inflación récord, las múltiples subidas de los tipos de interés y los colapsos bancarios. Sin embargo, a pesar de la situación actual de la economía, invertir en bolsa puede seguir siendo una excelente forma de alcanzar sus objetivos financieros, siempre que se fijen metas a largo plazo.
A pesar de lo que está ocurriendo en el presente, es importante recordar que el rendimiento del mercado bursátil no siempre se ajusta a las condiciones económicas actuales. Esto se debe a que los inversores institucionales, como los bancos y las empresas de gestión de patrimonios, suelen tener una visión a largo plazo de sus inversiones. El mercado bursátil puede actuar como indicador de cómo se sienten los inversores respecto al futuro.
El SP 500 es un índice ponderado por capitalización bursátil, lo que significa que las acciones de las empresas más grandes tienen una gran influencia en sus resultados. Gran parte de las mayores empresas que cotizan en el índice forman parte del sector tecnológico. Estos valores han impulsado al SP 500 a máximos históricos, incluso cuando muchos otros sectores económicos están sufriendo debido a los efectos persistentes del virus.
Si dispone de fondos para comprometerse a largo plazo, unos cinco años o más, y no necesita acceso inmediato a su dinero, invertir en acciones es una opción que merece la pena explorar.
Explorando las oportunidades de inversión en criptomonedas
Las criptomonedas son una opción de inversión popular para muchos inversores que buscan diversificar sus carteras. Se han convertido en una de las clases de activos de más rápido crecimiento en el mundo, con una capitalización de mercado total que alcanzó los mil millones de dólares en 2020. La naturaleza descentralizada de las criptomonedas las hace atractivas para los inversores que desconfían de las inversiones tradicionales y de los bancos centrales.
Sin embargo, invertir en criptomonedas no está exento de riesgos. Los mercados de criptomonedas son muy volátiles e impredecibles. El precio de las criptomonedas puede fluctuar enormemente de un día para otro. Esto hace que sea difícil para los inversores tomar decisiones informadas sobre cuándo y cuánto invertir.
Además, existe mucha incertidumbre en torno al futuro de los mercados de criptomonedas. No hay garantías de que una moneda determinada siga siendo valiosa o incluso de que exista en el futuro. Esto significa que invertir en criptomonedas es una aventura especulativa, y puede ser difícil predecir cuánto dinero recibirá el inversor con el paso del tiempo.
Los mercados de criptomonedas también presentan otros riesgos, como la piratería informática y el fraude. La estructura descentralizada de las criptomonedas las hace vulnerables a agentes malintencionados que pueden aprovechar los puntos débiles del sistema para robar fondos o manipular los precios.
Con todo, algunos inversores creen que los mercados de criptomonedas ofrecen ganancias potenciales a largo plazo, incluso después de la reciente tendencia bajista en 2022. Con su alta volatilidad y su naturaleza impredecible, las criptomonedas siguen siendo una clase de activo relativamente nueva con mucho potencial. A medida que la tecnología madure y más personas se involucren en los mercados, podrían volverse más estables con el tiempo.
¿Cómo invertir en criptomonedas?: Spot, Staking y más
Los mercados de criptomonedas ofrecen diversas formas de participación a los inversores. La más habitual es la negociación al contado (o spot), que consiste en comprar y vender monedas directamente en un exchange.
Los inversores también pueden participar en el staking, en el que bloquean sus fondos en un monedero durante un tiempo determinado y reciben recompensas por ello. Otras opciones incluyen la agricultura de criptomonedas, en la que los inversores pueden obtener recompensas por proporcionar potencia de cálculo a la red, y los préstamos, en los que los inversores pueden prestar sus monedas a cambio del pago de intereses.
También es importante recordar que invertir en criptomonedas es una aventura de alto riesgo sin resultados seguros. A pesar de sus posibles beneficios a largo plazo, los mercados de criptomonedas siguen estando muy poco regulados y son impredecibles, por lo que siempre existe la posibilidad de perder dinero.
La diversificación es clave
Independientemente del tipo de inversión que decida realizar, la diversificación es clave. Invertir una parte de su dinero en diferentes clases de activos puede ayudarle a protegerse de las caídas del mercado y aumentar las posibilidades de alcanzar sus objetivos financieros. Esto significa que invertir parte de su dinero en los mercados de criptomonedas al mismo tiempo que invierte en otras clases de activos más tradicionales puede ser una estrategia inteligente.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre una estrategia de inversión a largo plazo y a corto plazo?
Las inversiones a largo plazo implican invertir con la expectativa de mantener el activo durante al menos cinco años. Las inversiones a largo plazo tienden a ser menos arriesgadas debido a su mayor plazo y pueden proporcionar mayores rendimientos que pueden superar a la inflación con el tiempo.
Las inversiones a corto plazo implican invertir con la expectativa de vender el activo en el plazo de un año o menos. Estas inversiones suelen ser más arriesgadas, pero ofrecen la posibilidad de obtener mayores rendimientos en plazos más cortos.
¿Existen implicaciones fiscales asociadas a la inversión?
Sí. Es importante conocer la normativa fiscal de su país y consultar a un profesional fiscal con experiencia antes de invertir. Las inversiones a largo plazo suelen tener un tratamiento fiscal más favorable que las inversiones a corto plazo.
¿Existen consideraciones especiales para invertir en algún tipo de activo?
Sí. A la hora de llenar su cartera de inversiones con acciones, bonos o bienes inmuebles, debe tener en cuenta la volatilidad de cada mercado y si es lo adecuado para alcanzar sus objetivos financieros. En el caso de las criptomonedas, es importante investigar y comprender los riesgos asociados a la inversión en una nueva moneda que no está respaldada por ningún gobierno o banco central. Además, al invertir en fondos indexados, los inversores deben comprobar si las comisiones del fondo son demasiado elevadas y si sigue a su índice de referencia como se espera.
¿Qué es el ROI?
El ROI son las siglas de “return on investment” (rendimiento sobre la inversión) y mide los beneficios o pérdidas generados por una inversión. Esta métrica ayuda a los inversores a evaluar el rendimiento de sus inversiones en relación con otras opciones, así como a comprender el comportamiento de sus inversiones a lo largo del tiempo.
¿Cuáles son las mejores estrategias para gestionar las inversiones?
Las mejores estrategias para gestionar las inversiones son diversificar la cartera, reequilibrarla periódicamente y mantenerse al día de las últimas noticias y tendencias del mercado. Diversificar significa invertir en una variedad de clases de activos para reducir el riesgo. El reequilibrio garantiza que su cartera mantenga el perfil de riesgo deseado. Por último, mantenerse informado permite a los inversores tomar decisiones con mayor conocimiento y aprovechar las oportunidades que se presenten.