¿Qué son los Dólares Digitales y Cómo Puede Usarlos?
Mar 18, 2024
La creación y el desarrollo de la versión digital del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial se ha convertido en un catalizador para la transformación tanto del sector bancario del país como del sistema económico mundial, abriendo una serie de oportunidades para el uso práctico de las ventajas de la tecnología de libro mayor distribuido, la cual se ha convertido en la base para la formación de los principios y provisiones establecidos en la moneda digital, a la que se conoce como dólar digital o CBDC (por sus siglas en inglés).
Este artículo le explicará qué es el dólar digital, sus características y qué posibilidades puede ofrecer al sistema financiero mundial.
Datos clave:
- El dólar digital es una forma electrónica de moneda física (papel), cuyos principios se basan en el uso de la tecnología de libro mayor distribuido por parte del banco central estadounidense.
- El dólar digital es la próxima evolución del sistema bancario de EE.UU., ya que contribuirá a apoyar el sector bancario privado y ofrecerá muchas de las ventajas de los pagos digitales.
¿Qué es el dólar digital?
La idea de dólar digital supone la introducción de una moneda virtual de curso legal en Estados Unidos. Esta moneda digital podría utilizarse para la compra de bienes y servicios, así como para saldar deudas pendientes.
Sin embargo, existiría únicamente en un reino virtual desprovisto de cualquier manifestación física en forma de billetes de papel. En su lugar, se almacenaría e intercambiaría exclusivamente a través de redes informáticas.
Aunque las monedas digitales de bancos centrales (CBDCs) comparten ciertas similitudes con criptomonedas como Bitcoin, existen diferencias fundamentales entre ellas. Bitcoin opera en una red descentralizada de numerosos participantes, mientras que las CBDCs son activos centralizados gestionados por gobiernos y bancos centrales. Este enfoque centralizado garantiza que el control y la gestión de las CBDCs permanezcan en el marco de las entidades autorizadas.
La prevalencia de las transacciones digitales, facilitadas por las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito y las aplicaciones de pago, ha provocado un descenso gradual del uso del efectivo físico.
No obstante, el uso de dólares digitales difiere significativamente de estos métodos de transacción digital existentes. Esto se debe principalmente al hecho de que un dólar digital estaría directamente respaldado por la Reserva Federal, sirviendo como un pasivo de esta institución bancaria central en lugar de estar asociado con un banco comercial o cualquier otra entidad financiera.
Dato rápido:
Hasta hace poco, en Estados Unidos, el desarrollo del concepto de dólar digital y de los fundamentos de la CBDC se trabajaban bajo el proyecto Hamilton, actualmente cerrado.
¿Cómo funciona la tecnología del dólar digital?
La tecnología de libro mayor distribuido (DLT), similar a la blockchain, es la fuerza que impulsa la posible implementación de un dólar digital en Estados Unidos. La DLT permite registrar y compartir información digital a través de una red de ordenadores interconectados que operan bajo la modalidad peer-to-peer.
A diferencia del enfoque tradicional, en el que una autoridad central, como un banco, mantiene un registro centralizado de las transacciones, el libro de contabilidad de la DLT se sincroniza con toda la red. Cada participante posee su propia copia del libro mayor, lo que garantiza la descentralización. Las transacciones se organizan en bloques y se enlazan cronológicamente, formando una cadena inmutable.
Al distribuir el libro mayor por toda la red, la DLT garantiza una mayor seguridad y transparencia para el dólar digital. No existe ningún punto único de fallo, y cualquier modificación del libro mayor es inmediatamente visible para todos los participantes. Además, para minimizar la volatilidad, el dólar digital puede diseñarse como una stablecoin, respaldada por una cantidad equivalente de dólares estadounidenses.
La Reserva Federal podría emitir dólares digitales a entidades autorizadas, como bancos, que los distribuirían a particulares y empresas. Estos dólares digitales podrían distribuirse a través de monederos móviles, lo que permitiría realizar pagos instantáneos a otros dueños de monederos.
El Digital Dollar Project – ¿Es el futuro del sistema bancario estadounidense?
El Digital Dollar Project es un proyecto de colaboración entre la Digital Dollar Foundation, una organización sin fines de lucro, y Accenture (NYSE: ACN) para impulsar los estudios sobre una moneda digital de banco central (CBDC), comúnmente denominada “dólar digital”.
El objetivo principal del proyecto es estimular la investigación y el debate público sobre los beneficios potenciales de una forma tokenizada del dólar estadounidense. Además, reúne a personalidades y entidades influyentes del sector privado para proponer posibles modelos que puedan ayudar al sector público a desarrollar, probar y adoptar una CBDC.
Al centrarse en los intereses del público en general, el proyecto busca garantizar la relevancia futura del dólar estadounidense tanto para los particulares como para las instituciones dentro de las economías nacionales e internacionales.
Teniendo en cuenta el destacado papel del dólar estadounidense como principal moneda de reserva del mundo y el creciente interés de otros gobiernos y organizaciones por los CBDCs, el Digital Dollar Project reconoce la importancia de probar una versión digital del dólar estadounidense en diversos escenarios.
Este enfoque proactivo se considera un paso crucial y responsable que Estados Unidos debe dar en la actualidad. El proyecto percibe la infraestructura subyacente del dólar estadounidense como un activo público vital y cree que la modernización de esta infraestructura ofrecerá mayor flexibilidad, opciones, estabilidad y prosperidad para las generaciones presentes y futuras.
La iniciativa tiene por objetivo investigar las ventajas potenciales de un dólar estadounidense tokenizado, reconociendo al mismo tiempo los obstáculos y beneficios de otros posibles modelos. El modelo propuesto implica una versión tokenizada del dólar estadounidense que coexista con las monedas tradicionales, distribuida principalmente a través de bancos comerciales y transmisores de dinero regulados y registrada en una nueva infraestructura transaccional, posiblemente utilizando tecnología de libro mayor distribuido.
Principios básicos del dólar digital
El Digital Dollar Project se distingue de los sistemas de pago electrónico existentes por adoptar un enfoque basado en tokens en lugar de un modelo basado en cuentas. Esta naturaleza única le permite poseer características similares al efectivo físico e incorporar al mismo tiempo las ventajas de los mecanismos de pago tradicionales basados en cuentas. Estos principios constituyen la base del diseño del dólar digital.
1. Tokenización
El dólar estadounidense en forma digital estará representado por un token, ya que el uso de un dólar digital tokenizado es ventajoso porque no existe un medio de liquidación superior y más seguro que el dinero del banco central estadounidense. Este concepto debe incorporarse para garantizar su relevancia y disponibilidad.
El DDP cree que un dólar digital tiene el potencial de modernizar la infraestructura monetaria, la cual es un recurso público vital. Además, puede hacer que el dólar estadounidense sea más viable en la era digital.
2. Innovación continua del sector privado
Implementar un dólar digital servirá como un poderoso incentivo para la innovación, fomentando un entorno que favorezca el desarrollo de iniciativas del sector privado. En lugar de obstaculizar su desarrollo, el dólar digital complementará e impulsará el avance de estas iniciativas, creando una relación sinérgica entre los sectores público y privado.
3. Mantenimiento del sistema bancario de dos niveles
La distribución de una moneda digital se realizará utilizando la actual estructura de dos niveles de bancos comerciales e intermediarios regulados, que incluye múltiples pasos y procesos para garantizar transacciones eficientes y seguras.
En primer lugar, el banco central, responsable de emitir y regular el dólar digital, creará la infraestructura y los protocolos necesarios para su distribución. Esto puede implicar el desarrollo de una plataforma para la moneda digital o la utilización de la infraestructura financiera existente para facilitar su distribución.
Los bancos comerciales, como principales intermediarios entre el banco central y el público en general, desempeñarán un papel crucial en la distribución del dólar digital. Actuarán como custodios de la moneda electrónica, manteniendo y gestionando los saldos de dólares digitales en nombre de sus clientes.
4. Privacidad
Los responsables políticos deberán encontrar un delicado equilibrio entre la protección de los derechos individuales a la intimidad y el cumplimiento de la normativa del dólar digital. Este proceso de toma de decisiones se guiará por los principios establecidos en la Cuarta Enmienda, reflejando la evolución del panorama jurídico.
5. Tercer formato de moneda
El dólar digital funcionará junto con la moneda fiduciaria tradicional y el dinero de los bancos comerciales. Reproducirá numerosas características del dinero físico, lo que le permitirá integrarse sin problemas en los actuales sistemas basados en cuentas.
6. Política monetaria neutral
Es poco probable que la introducción de un dólar electrónico tenga efectos adversos sobre la capacidad de la Reserva Federal para influir en la política monetaria y gestionar la inflación. Por el contrario, un dólar digital tiene el potencial de servir como un instrumento de política novedoso, ofreciendo flexibilidad y opciones adicionales para que la Reserva Federal navegue eficazmente por las condiciones económicas.
7. Consideraciones tecnológicas y de diseño
Si el objetivo principal del dólar digital es incrementar la inclusión financiera y la accesibilidad, el diseño debe priorizar interfaces fáciles de usar y características de accesibilidad para garantizar que personas de todos los orígenes puedan acceder y utilizar la moneda con facilidad. Por otro lado, si el objetivo principal es mejorar la seguridad y evitar el fraude, la tecnología utilizada podría centrarse en aplicar medidas sólidas de cifrado y autenticación.
Además, las consideraciones políticas en torno al dólar digital, como los problemas de privacidad, el cumplimiento de la normativa y las implicaciones en la política monetaria, también influirán mucho en las decisiones tecnológicas y de diseño.
Conclusión
El dólar digital encierra un inmenso potencial para revolucionar el panorama financiero, ofreciendo numerosas ventajas como una mayor eficiencia, más seguridad y mejor accesibilidad. Sin embargo, su implementación requiere una comprensión exhaustiva del intrincado funcionamiento del sistema monetario, así como de los posibles riesgos y desafíos asociados a las monedas digitales.
Para lograr los resultados deseados, el gobierno debe alinear sus objetivos monetarios y de política pública esenciales con la experiencia, creatividad y agilidad del sector privado. La colaboración entre estas dos esferas es vital para aprovechar sus fortalezas y capacidades y garantizar un ecosistema para el dólar digital sólido y completo.